El protagonista secuestra a una novicia de un convento, doña Inés de Ulloa, una apuesta.
Desgraciadamente para él, se enamora de verdad y tendrá pues que enfrentarse con el padre de ella.
José Zorrilla consigue aquí una salvación de su protagonista don Juan, presentado con mucha simpatía a pesar de sus típicas características de “el legendario rebelde”: firmeza, arrogancia, ímpetu…